Mi Padre es el Rey

El próximo domingo entramos de lleno en el Adviento, la preparación del Nacimiento de Jesús, y hoy, que es el último domingo del tiempo litúrgico, toda la Iglesia celebramos a Cristo Rey.

"Yo mismo en persona buscaré a mis ovejas siguiendo su rastro", nos dice el Señor en las lecturas de hoy. Cristo es Rey, pero un rey que vino para buscarnos uno a uno, que nos ama tanto tanto que dio su vida por nosotros. Busca, a ver si encuentras algo igual.

El reinado de Cristo es de servicio. Ya era Rey y nació en un pesebre... No quiere tributos. Solo quiere fe y amor.

Cristo reina, pero quiere reinar en nuestros corazones, en el tuyo primero y en el de tu gente después.
Ante los que reducen la religión a un cúmulo de negaciones, o se conforman con un catolicismo de media tinta; ante los que quieren poner al Señor de cara a la pared, o colocarle en un rincón del alma...: hemos de afirmar, con nuestras palabras y con nuestras obras, que aspiramos a hacer de Cristo un auténtico Rey de todos los corazones.... también de los suyos.

En la Cruz, un ladrón fue el primero en reconocer su realeza: "Acuérdate de mi cuando estés en tu reino". Pues nosotros, que no somos mucho más que el ladrón arrepentido, vamos a pedirle al Señor que seamos merecedores de entrar en Su Reino cuando esta vida acabe.
Él nos acogerá con un abrazo y nos dirá: " Entra en la casa de tu Señor: porque tuve hambre y me dísteis de comer, tuve sed y me dísteis de beber, estuve desnudo y me vestísteis,..."