El próximo 27 de septiembre, se beatificará en Madrid a un obispo español de nuestro tiempo: D. Álvaro del Portillo. Todas las personas estamos llamadas a ser santas: a llegar al Cielo y ser felices con Dios para siempre. Por eso, cuando la Iglesia tiene la certeza de que alguna persona ha vivido las virtudes de manera heróica, la propone como modelo de santidad para que podamos imitarle. En este caso, D. Álvaro era madrileño. Nació el 11 de marzo de 1914, tercero de ocho hermanos, en una familia cristiana. Era Doctor Ingeniero de Caminos y Doctor en Filosofía y en Derecho Canónico. Decidió estudiar Ingeniería aunque le gustaba en principio el Derecho, porque "era muy tímido y no le gustaba hablar en público". Luego la realidad fue bien distinta. Cuando estaba en la Universidad, un compañero de clase le invitó a un Retiro espiritual dirigido por San Josemaría Escrivá, Fundador del Opus Dei. Allí, comentaba, que tras una meditación predicada por San Josemaría sobre el Amo