Entradas

Mostrando entradas de julio, 2014

Las 10 claves del Papa Francisco para alcanzar la felicidad

Imagen
1. VIVE Y DEJA VIVIR «Viví y dejá vivir, es el primer paso de la paz y la felicidad». Esta fue la primera clave que el Papa Francisco dio en una entrevista con Viva, la revista dominical del diario Clarín. «Acá los romanos tienen un dicho y podríamos tomarlo como un hilo para tirar de la fórmula esa que dice: "Anda adelante y deja que la gente vaya adelante"», asegura el Papa. 2. DARSE A LOS DEMAS El Papa recomienda no dejar de brindarse a los demás. «Si uno se estanca, corre el riesgo de ser egoísta. Y el agua estancada es la primera que se corrompe», advierte el Pontífice. 3. MOVERSE "REMANSADAMENTE" «En "Don Segundo Sombra" hay una cosa muy linda, de alguien que relee su vida. Dice que de joven era un arroyo pedregoso que se llevaba por delante todo; que de adulto era un río que andaba adelante y que en la vejez se sentía en movimiento, pero lentamente remansado. Yo utilizaría esta imagen del poeta y novelista Ricardo Güiraldes, ese último adj

Maraton solidario de Cáritas

Imagen
Este sábado a las 12 de la mañana daba comienzo un Maratón de Fútbol a favor de Cáritas. Pudimos disfrutar de un gran día de deporte, solidaridad, respeto y colaboración. Todo ello con la participación de varios pueblos de la zona. Gracias a todos los que habéis colaborado con vuestra asistencia y vuestra aportación.

Rezar por la Paz

Imagen
El Papa está muy preocupado por la Paz en Oriente Medio, en Ucrania, en Siria... Nosotros nos unimos a su oración. Cada uno podemos pensar qué rezar y ofrecer por la Paz. El bien siempre gana al mal.

Fin de Fiestas

Nos da mucha pena a todos, pero hoy, con la Eucaristía celebrada por los Hermanos difuntos de la Hermandad de la Virgen del Carmen, finalizamos estos días de fiesta intensa que hemos disfrutado en torno a Ella. Gracias a cada uno de los que habéis organizado todo para que saliera lo mejor posible, y a todos los que habéis participado de una u otra manera. Sobre todo a los 24 Mayordomos de este año, que con su trabajo incansable y sobre todo su buena intención y poniendo todo lo mejor de ellos, han conseguido que todos disfrutáramos al máximo de estos días. Seguro que Nuestra Madre nos ha sonreído a cada uno al ver tanto cariño y devoción derramados en torno a Ella. Pero las fiestas no acaban aquí. No entonamos el "pobre de mí" porque gracias a Dios, sabemos que ahora es cuando empiezan. Estamos llenos en amor a la Virgen y ahora es cuando tenemos la obligación de vivir esta alegría. La Virgen no se va, la tenemos con nosotros cada día y lo importante es que la llevamo

La alegría cristiana

La fe nos confirma que aquí abajo, en la vida presente, estamos en tiempo de peregrinación, de viaje; no faltarán los sacrificios, el dolor, las privaciones. Sin embargo, la alegría ha de ser siempre el contrapunto del camino. Servid al Señor, con alegría: no hay otro modo de servirle. Dios ama al que da con alegría, al que se entrega por entero en un sacrificio gustoso, porque no existe motivo alguno que justifique el desconsuelo. Quizá estimaréis que este optimismo parece excesivo, porque todos los hombres conocen sus insuficiencias y sus fracasos, experimentan el sufrimiento, el cansancio, la ingratitud, quizá el odio. Los cristianos, si somos iguales a los demás, ¿cómo podemos estar exentos de esas constantes de la condición humana? Sería ingenuo negar la reiterada presencia del dolor y del desánimo, de la tristeza y de la soledad, durante la peregrinación nuestra en este suelo. Por la fe hemos aprendido con seguridad que todo eso no es producto del acaso, que el destino de l

Una única receta: santidad personal

El mejor camino para no perder nunca la audacia apostólica, las hambres eficaces de servir a todos los hombres, no es otro que la plenitud de la vida de fe, de esperanza y de amor; en una palabra, la santidad. No encuentro otra receta más que ésa: santidad personal. Hoy, en unión con toda la Iglesia, celebramos el triunfo de la Madre, Hija y Esposa de Dios. Y como nos gozábamos en el tiempo de la Pascua de Resurrección del Señor a los tres días de su muerte, ahora nos sentimos alegres porque María, después de acompañar a Jesús desde Belén hasta la Cruz, está junto a El en cuerpo y alma, disfrutando de la gloria por toda la eternidad. Esta es la misteriosa economía divina: Nuestra Señora, hecha partícipe de modo pleno de la obra de nuestra salvación, tenía que seguir de cerca los pasos de su Hijo: la pobreza de Belén, la vida oculta de trabajo ordinario en Nazaret, la manifestación de la divinidad en Caná de Galilea, las afrentas de la Pasión y el Sacrificio divino de la Cruz, la bien

Maestra de apóstoles

No penséis sólo en vosotros mismos: agrandad el corazón hasta abarcar la humanidad entera. Pensad, antes que nada, en quienes os rodean —parientes, amigos, colegas— y ved cómo podéis llevarlos a sentir más hondamente la amistad con Nuestro Señor. Si se trata de personas rectas y honradas, capaces de estar habitualmente más cerca de Dios, encomendadlas concretamente a Nuestra Señora. Y pedid también por tantas almas que no conocéis, porque todos los hombres estamos embarcados en la misma barca. Sed leales, generosos. Formamos parte de un solo cuerpo, del Cuerpo Místico de Cristo, de la Iglesia santa, a la que están llamados muchos que buscan limpiamente la verdad. Por eso tenemos obligación estricta de manifestar a los demás la calidad, la hondura del amor de Cristo. El cristiano no puede ser egoísta; si lo fuera, traicionaría su propia vocación. No es de Cristo la actitud de quienes se contentan con guardar su alma en paz —falsa paz es ésa—, despreocupándose del bien de los otros. Si

La escuela de la oración

El Señor os habrá concedido descubrir tantos otros rasgos de la correspondencia fiel de la Santísima Virgen, que por sí solos se presentan invitándonos a tomarlos como modelo: su pureza, su humildad, su reciedumbre, su generosidad, su fidelidad... Yo quisiera hablar de uno que los envuelve todos, porque es el clima del progreso espiritual: la vida de oración. Para aprovechar la gracia que Nuestra Madre nos trae en el día de hoy, y para secundar en cualquier momento las inspiraciones del Espíritu Santo, pastor de nuestras almas, debemos estar comprometidos seriamente en una actividad de trato con Dios. No podemos escondernos en el anonimato; la vida interior, si no es un encuentro personal con Dios, no existirá. La superficialidad no es cristiana. Admitir la rutina, en nuestra conducta ascética, equivale a firmar la partida de defunción del alma contemplativa. Dios nos busca uno a uno; y hemos de responderle uno a uno: aquí estoy, Señor, porque me has llamado. Oración, lo sabemos to

Imitar a María

Nuestra Madre es modelo de correspondencia a la gracia y, al contemplar su vida, el Señor nos dará luz para que sepamos divinizar nuestra existencia ordinaria. A lo largo del año, cuando celebramos las fiestas marianas, y en bastantes momentos de cada jornada corriente, los cristianos pensamos muchas veces en la Virgen. Si aprovechamos esos instantes, imaginando cómo se conduciría Nuestra Madre en las tareas que nosotros hemos de realizar, poco a poco iremos aprendiendo: y acabaremos pareciéndonos a Ella, como los hijos se parecen a su madre. Imitar, en primer lugar, su amor. La caridad no se queda en sentimientos: ha de estar en las palabras, pero sobre todo en las obras. La Virgen no sólo dijo fiat, sino que cumplió en todo momento esa decisión firme e irrevocable. Así nosotros: cuando nos aguijonee el amor de Dios y conozcamos lo que El quiere, debemos comprometernos a ser fieles, leales, y a serlo efectivamente. Porque no todo aquel que dice Señor, Señor, entrará en el reino de l

El misterio del sacrificio silencioso

Si Dios ha querido ensalzar a su Madre, es igualmente cierto que durante su vida terrena no fueron ahorrados a María ni la experiencia del dolor, ni el cansancio del trabajo, ni el claroscuro de la fe. A aquella mujer del pueblo, que un día prorrumpió en alabanzas a Jesús exclamando: bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te alimentaron, el Señor responde: bienaventurados más bien los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica. Era el elogio de su Madre, de su fiat, del hágase sincero, entregado, cumplido hasta las últimas consecuencias, que no se manifestó en acciones aparatosas, sino en el sacrificio escondido y silencioso de cada jornada. Al meditar estas verdades, entendemos un poco más la lógica de Dios; nos damos cuenta de que el valor sobrenatural de nuestra vida no depende de que sean realidad las grandes hazañas que a veces forjamos con la imaginación, sino de la aceptación fiel de la voluntad divina, de la disposición generosa en el menudo sacri

Misterio de amor

Para preparar la fiesta de Nuestra Madre, vamos a ir poniendo algunas consideraciones estos días para poner a tono nuestro corazón. Misterio de amor... María ha sido llevada por Dios, en cuerpo y alma, a los cielos. Hay alegría entre los ángeles y entre los hombres. ¿Por qué este gozo íntimo que advertimos hoy, con el corazón que parece querer saltar del pecho, con el alma inundada de paz? Porque celebramos la glorificación de nuestra Madre y es natural que sus hijos sintamos un especial júbilo, al ver cómo la honra la Trinidad Beatísima. Cristo, su Hijo santísimo, nuestro hermano, nos la dio por Madre en el Calvario, cuando dijo a San Juan: he aquí a tu Madre. Y nosotros la recibimos, con el discípulo amado, en aquel momento de inmenso desconsuelo. Santa María nos acogió en el dolor, cuando se cumplió la antigua profecía: y una espada traspasará tu alma. Todos somos sus hijos; ella es Madre de la humanidad entera. Y ahora, la humanidad conmemora su inefable Asunción: María sube
Abrimos una nueva pestaña en nuestro blog donde iremos colgando las fotos que hagamos en estas fiestas. Solo hay que pinchar la imagen de la Virgen para poder acceder. ¡¡Felices fiestas!!