Éste último fin de semana que hemos vivido en la Parroquia, ha sido como la vida misma: con sus alegrías y sus penas, sus momentos de celebración, de adoración, de lágrimas... El sábado todo era alegría cuando celebrábamos la boda de Tamara y Borja , y después el bautizo de Pablo . Los madridistas celebraron después la Champions... Pero eso es otro cantar. El domingo amanecimos con la triste noticia de la muerte de Cristina , que nos ha dejado con tan solo 15 años. Todos llevamos muy dentro ese dolor que no es fácil olvidar. Lo que nos hace plantearnos ese hecho, es cómo estoy aprovechando yo el tiempo de mi vida, que no sabemos cuánto será. Si hoy estuviera cara a cara a Dios y le tuviera que dar cuenta de mis 20, 30, 40, 50, 90 años... ¿Qué le diría que he hecho con ellos? El tiempo es breve para amar. El domingo en la celebración del Corpus Christi pedimos muy especialmente por ella con la confianza en que Dios la tiene consigo y es ya feliz para siempre. Os dejamos algunas
