Acerca de la sepultura de los difuntos o su cremación
Hoy ha surgido cierta polémica por la noticia que ha saltado a los medios acerca de la nueva instrucción de la Iglesia sobre la cremación de los difuntos, y creemos necesario aclarar la situación, ya que para poder opinar primero hay que informarse.
El resumen sería el siguiente:
1. Para los cristianos, la muerte no es el final del camino, sino que nuestra esperanza es el Cielo y la Resurrección en cuerpo y alma al final de los tiempos. De ahí la alta dignidad que la Iglesia le da al cuerpo humano y el tratamiento hasta después de la muerte que se le quiere dar.
2. Es una obra de misericordia corporal el dar cristiana sepultura a los muertos. Antiguamente, a mucha gente se le tiraba a las afueras de las ciudades, y los cristianos iban a recogerlos para enterrarlos.
3. La Iglesia en ningún caso está diciendo que se prohíba la cremación de los cuerpos, sino que trata de evitar que sigan cometiendo excesos, como está pasando en EEUU o en otros países, y la obligación de mantenerlo en lugar sagrado, garantiza la oración de la Iglesia por esa persona, evitando así la indiferencia religiosa hacia el difunto y el olvido de esa persona.
En definitiva, la Iglesia es Madre siempre, y se ocupa de sus hijos hasta después de la muerte.
Si quieres leer el documento que ha emitido la Santa Sede, puedes pinchar en el siguiente enlace:
Documento "Ad resurgendum cum Christo"
El resumen sería el siguiente:
1. Para los cristianos, la muerte no es el final del camino, sino que nuestra esperanza es el Cielo y la Resurrección en cuerpo y alma al final de los tiempos. De ahí la alta dignidad que la Iglesia le da al cuerpo humano y el tratamiento hasta después de la muerte que se le quiere dar.
2. Es una obra de misericordia corporal el dar cristiana sepultura a los muertos. Antiguamente, a mucha gente se le tiraba a las afueras de las ciudades, y los cristianos iban a recogerlos para enterrarlos.
3. La Iglesia en ningún caso está diciendo que se prohíba la cremación de los cuerpos, sino que trata de evitar que sigan cometiendo excesos, como está pasando en EEUU o en otros países, y la obligación de mantenerlo en lugar sagrado, garantiza la oración de la Iglesia por esa persona, evitando así la indiferencia religiosa hacia el difunto y el olvido de esa persona.
En definitiva, la Iglesia es Madre siempre, y se ocupa de sus hijos hasta después de la muerte.
Si quieres leer el documento que ha emitido la Santa Sede, puedes pinchar en el siguiente enlace:
Documento "Ad resurgendum cum Christo"
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