Convivencia en Sevilla

Si algo tiene que distinguir a un cristiano, es que es un disfrutón, una persona alegre, que ama la vida, que disfruta y hace disfrutar a los demás, porque algo tiene que tener esta vida de apasionante cuando el mismo Dios quiso vivirla entre nosotros.

Por eso, qué mejor sitio para convivir un fin de semana juntos que en Sevilla, la ciudad de la alegría y del buen humor, del baile y de la fiesta.

Han sido unos días agotadores pero que han merecido mucho la pena: hemos aprovechado cada momento para no perdernos nada, con el centro en lo más importante: la Santa Misa.
Hemos tenido la suerte de poder celebrar la Eucaristía en la Catedral y el domingo en la iglesia de Jesús del Gran Poder, presidido por el Obispo Auxiliar de Sevilla, D. Santiago Gómez Sierra, que es natural de Madridejos y nos ha atendido hasta el último detalle. Le estamos profundamente agradecidos por sus desvelos.

Los Alcázares, la Catedral, la Giralda, la Torre del oro, los pescaítos de la Calle Betis, las cofradías, las hermandades, la Maestranza, la Seta, la Plaza de España, el Parque de María Luisa, paseos con caballos... Sevilla no tiene desperdicio. Pero lo más emocionante de todo fue sin duda cantarle nuestra Salve a la Esperanza Macarena de parte de todo el pueblo de Yuncler, y lo bien que lo pasamos todos juntos en cada uno de los sitios.

A todos los que no pudisteis venir, os llevamos a todos en nuestro corazón.
































































Comentarios

  1. Gracias a todos por estos días inolvidables!!!

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  2. Inolvidable, nunca pensé que en tan pocas horas se pudiera hacer tanto y tan provechoso. Solo una pregunta, ¿Cuando es el próximo? Felicidades por esta buena idea.

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