Evangelio 23 de noviembre 2015

Lectura del santo evangelio según san Lucas (21,1-4):

En aquel tiempo, alzando Jesús los ojos, vio unos ricos que echaban donativos en el arca de las ofrendas; vio también una viuda pobre que echaba dos reales, y dijo: «Sabed que esa pobre viuda ha echado más que nadie, porque todos los demás han echado de lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.»


La Madre Teresa de Calcuta, dijo en cierta ocasión: "Tus acciones pueden ser un grano de arena en el desierto, pero el desierto no sería lo mismo sin ese grano de arena".

La viuda del Evangelio de hoy, puede ser ese grano de arena. Su donativo es insignificante, y Jesús lo bendice porque ha echado más que nadie. Ha echado todo lo que tenía para vivir. Lo ha dado todo sin temor a perderlo, se ha dado a sí misma.

Nos cuesta relativamente poco dar cosas, pero nos cuesta enormemente darnos a nosotros mismos: nuestro tiempo, nuestros proyectos, nuestros planes, nuestra alegría...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Nuestra Señora de las Mercedes

El cura no tiene horarios. Se levanta sacerdote y se duerme sacerdote

Famosos que han encontrado a Dios