Te prometo una vida apasionante

El domingo celebrábamos la fiesta del Buen Pastor.

Hay que dar muchas gracias a Dios por tantos y tantos buenos pastores que nos pone en el camino de la vida, que nos guían y nos dan el alimento para la Vida.

Hay que pedir que haya más y más. Se necesitan corazones generosos que estén dispuestos a darlo todo por Dios y los hermanos. La mayor aventura, la mayor locura a la que nadie se puede apuntar.

Juan Pablo II nos dijo: "Si escuchas la llamada del Señor que te dice: Ven y Sígueme, no la acalles. Sé generoso".

¿Te unes al manicomio?


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