Evangelio 27 de abril 2015

Lectura del santo evangelio según san Juan (10,1-10):

En aquel tiempo, dijo Jesús: «Os aseguro que el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ése es ladrón y bandido, pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el guarda y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por su nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, camina delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.»
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús: «Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos: pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta: quien entra por mí, se salvará, y podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago: yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante.»


El sentido trascendental de la vida es algo implícito en el hombre: las preguntas de quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos, son algo natural que todos nos hemos preguntado alguna vez. Por lo tanto el sentido religioso es algo que diferencia al hombre del resto de los animales.
Hay muchas religiones y muchas interpretaciones de este sentido religioso, pero, creemos que en Cristo tenemos la salvación, que es la religión verdadera, porque es la única en la que Dios salva, libera al hombre y le da el valor supremo que tiene, tanto que el mismo Dios entra en su historia, en su casa en su cuerpo.
Una religión tiene que unir al hombre con Dios, y no existe religión mayor que la que adora a un Dios misericordioso con sus hijos, que Él mismo busca. Por el contrario, un Dios que se coloca tranquilamente en su espacio sagrado a observar desde ahí el debate de sus hijos en medio de las olas del mal, sin hacer nada, sino dejar advertencias y reglas, o pedir sacrificios difíciles, es deprimente.
Si realmente buscamos la Verdad, en Cristo se cumple entera. Él es la Puerta.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Nuestra Señora de las Mercedes

El cura no tiene horarios. Se levanta sacerdote y se duerme sacerdote

Famosos que han encontrado a Dios