Evangelio 27 de febrero 2015

Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,20-26):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Habéis oído que se dijo a los antiguos: "No matarás", y el que mate será procesado. Pero yo os digo: Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano "imbécil", tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama "renegado", merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con el que te pone pleito, procura arreglarte en seguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto.»


Estamos en Cuaresma, y sabemos que una de las prácticas que estos días nos ayudan a estar más cerca del Señor es la penitencia, que es la conversión del corazón a Dios, que quiere que el hombre se convierta y viva, pero tiene que cooperar con su arrepentimiento.
El pecado es un acto libre de una persona, no de una comunidad. Es decir, que no podemos pasarnos la vida culpando al mundo de que yo haga esto o lo otro. Yo soy el responsable de mis actos y de mis pecados.
Es una gracia del Señor no dejar de arrepentirnos de nuestros pecados pasados ni enmascarar los presentes. Y no hay que esperar a que sean pecados muy graves para pedir perdón, a veces son imperfecciones o faltas de amor.
El pecado, aunque haya sido ya perdonado, deja una huella en el alma que es preciso borrar con mucho amor.
La vida del cristiano puede estar llena de esta penitencia que Dios ve: ofrecimiento de la enfermedad o del cansancio, un trabajo bien acabado, orden en las cosas personales...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Nuestra Señora de las Mercedes

El cura no tiene horarios. Se levanta sacerdote y se duerme sacerdote

Famosos que han encontrado a Dios