Cuando te vea por primera vez, Dios mío, ¿qué te sabré decir? Callado, esconderé mi frente en tu regazo... y lloraré, como cuando era niño. Tus ojos mirarán todas mis llagas... te contaré después toda mi vida... ¡aunque ya la conoces! Y Tú, para dormirme, lentamente me contarás un cuento que comienza: Érase una vez un hombrecillo de la tierra... y un Dios que le quería con locura...".
El cura no tiene horarios. Se levanta sacerdote y se duerme sacerdote
Los sacerdotes estamos hoy de enhorabuena porque se nos revela que nuestro sacerdocio se refiere a una Persona, no a una tarea operativa. Hoy es la festividad de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote. La diferencia entre el sacerdote levítico del Antiguo Testamento y el nuestro, es que aquel era propiamente una casta, con perdón, una selección de las doce tribus de Israel que vivía para andar pegados al ara de los sacrificios. Los levitas vivían un funcionariado de servicio al Altísimo, una consagración de familia elegida. Pero el nuestro, es un sacerdocio vinculado personalmente al Señor. Aquí no tenemos horarios de 9 a 12 de la mañana y de 4 a 8 de la tarde. El sacerdote cristiano se ducha sacerdote y se duerme sacerdote. Es como el Señor, sin sitio donde reclinar la cabeza (entiéndase, que casa hace falta), no tiene horarios definidos ni programa de actuación, porque lo suyo no es una concejalía. La nuestra es la mis...
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