Misterios Luminosos
Los misterios luminosos son desde el inicio de la vida pública del Señor hasta la Última Cena. Los 3 años de predicación con sus discípulos.
El Señor es bautizado por Juan. Más tarde va a la boda de unos amigos, porque era un judío normal, y la Virgen como buena Madre, para tratar de hacer amable la vida a los demás, se da cuenta de que no tienen vino. Y aunque Jesús no tenía pensado realizar un milagro tan pronto, la insistencia de su Madre hace que lo realice.
De camino por Galilea va eligiendo a sus discípulos y predica por todas partes con ellos la Buena Nueva.
Más tarde, cogiendo a algunos de sus discípulos, se transfigura en el monte Tabor, y antes de ser crucificado en jerusalén, celebra la Última Cena con sus amigos, sus discípulos.
"¡Su Reino no tendrá fin!
¿No te da alegría trabajar por un reinado así?"
"Jesús se quedó en la Eucaristía por amor..., por ti.
Se quedó, sabiendo cómo le recibirían los hombres... y cómo lo recibes tú.
Se quedó, para que le comas, para que le visites y le cuentes tus cosas y, tratándolo en la oración junto al Sagrario y en la recepción del Sacramento, te enamores más cada día, y hagas que otras almas —¡muchas!— sigan igual camino.
Los amadores de la tierra ¡cómo besan las flores, la carta, el recuerdo del que aman!...
Y tú, ¿podrás olvidarte alguna vez de que le tienes siempre a tu lado... ¡a Él!? —¿Te olvidarás... de que le puedes comer?
—¡Señor, que no vuelva a volar pegado a la tierra!, ¡que esté siempre iluminado por los rayos del divino Sol —Cristo— en la Eucaristía!, ¡que mi vuelo no se interrumpa hasta hallar el descanso de tu Corazón!"
El Señor es bautizado por Juan. Más tarde va a la boda de unos amigos, porque era un judío normal, y la Virgen como buena Madre, para tratar de hacer amable la vida a los demás, se da cuenta de que no tienen vino. Y aunque Jesús no tenía pensado realizar un milagro tan pronto, la insistencia de su Madre hace que lo realice.
De camino por Galilea va eligiendo a sus discípulos y predica por todas partes con ellos la Buena Nueva.
Más tarde, cogiendo a algunos de sus discípulos, se transfigura en el monte Tabor, y antes de ser crucificado en jerusalén, celebra la Última Cena con sus amigos, sus discípulos.
"¡Su Reino no tendrá fin!
¿No te da alegría trabajar por un reinado así?"
"Jesús se quedó en la Eucaristía por amor..., por ti.
Se quedó, sabiendo cómo le recibirían los hombres... y cómo lo recibes tú.
Se quedó, para que le comas, para que le visites y le cuentes tus cosas y, tratándolo en la oración junto al Sagrario y en la recepción del Sacramento, te enamores más cada día, y hagas que otras almas —¡muchas!— sigan igual camino.
Los amadores de la tierra ¡cómo besan las flores, la carta, el recuerdo del que aman!...
Y tú, ¿podrás olvidarte alguna vez de que le tienes siempre a tu lado... ¡a Él!? —¿Te olvidarás... de que le puedes comer?
—¡Señor, que no vuelva a volar pegado a la tierra!, ¡que esté siempre iluminado por los rayos del divino Sol —Cristo— en la Eucaristía!, ¡que mi vuelo no se interrumpa hasta hallar el descanso de tu Corazón!"
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