Primera lectura Lectura del libro de Isaías (49,14-15): SIÓN decía: «Me ha abandonado el Señor, mi dueño me ha olvidado». ¿Puede una madre olvidar al niño que amamanta, no tener compasión del hijo de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvidara, yo no te olvidaré. Palabra de Dios Salmo Sal 61,2-3.6-7.8-9ab R/. Descansa sólo en Dios, alma mía V/. Sólo en Dios descansa mi alma, porque de él viene mi salvación; sólo él es mi roca y mi salvación, mi alcázar: no vacilaré. R/. V/. Descansa sólo en Dios, alma mía, porque él es mi esperanza; sólo él es mi roca y mi salvación, mi alcázar: no vacilaré. R/. V/. De Dios viene mi salvación y mi gloria, él es mi roca firme, Dios es mi refugio. Pueblo suyo, confiad en él desahogad ante él vuestro corazón. R/. Segunda lectura Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (4,1-5): HERMANOS: Que la gente solo vea en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora, lo...